Cobertura DAS en hospital
La transformación digital del sector salud—acelerada por la pandemia—consolidó la conectividad como un elemento indispensable para el funcionamiento de las operaciones hospitalarias. Si antes la señal móvil y el acceso a internet eran diferenciales, hoy son requisitos críticos para la atención médica, el seguimiento de pacientes y la integración de sistemas. Las consultas virtuales, el telemonitoreo, las historias clínicas electrónicas y el uso masivo de equipos digitales solo funcionan plenamente cuando la infraestructura de conectividad es confiable, estable y segura.
Con la llegada del 5G, el escenario es aún más desafiante y prometedor. Su baja latencia, velocidades ultraaltas y capacidad para conectar miles de dispositivos simultáneamente habilitan cirugías remotas, diagnósticos con inteligencia artificial, monitoreo en tiempo real e integración de equipos médicos inteligentes. Pero para que estos avances funcionen, es imprescindible un prerrequisito invisible y fundamental: la conectividad indoor. Ahí es donde el DAS (Distributed Antenna System) de QMC se vuelve esencial.
Más que cobertura, el DAS de QMC ofrece confiabilidad, seguridad y preparación para el futuro. Garantiza conectividad estable en áreas críticas—como salas de cirugía y unidades de cuidados intensivos—permitiendo la operación de equipos médicos vitales. Además, funciona bajo los protocolos de las operadoras móviles, que suelen proporcionar capas de protección más robustas que las redes Wi‑Fi, reduciendo riesgos de ciberataques, filtración de datos e interrupciones de sistemas hospitalarios.
Otro diferencial es su alta disponibilidad, que evita caídas o congestión incluso en picos de demanda. El sistema es multioperador, por lo que cualquier dispositivo puede conectarse sin contraseñas ni redes Wi‑Fi locales. También es escalable y está preparado para soportar simultáneamente 4G, 5G y sus evoluciones, con monitoreo 24/7 desde el NOC de QMC, que actúa proactivamente para prevenir fallas.
Se trata de una institución privada de gran porte, referente regional en atención de mediana y alta complejidad. Opera más de 400 camas entre internación y UCI/semi‑UCI, cuenta con 12 quirófanos y ocupa dos edificios de 10 pisos dentro del mismo predio. Atiende pacientes adultos, ortopédicos, pediátricos y neurológicos en más de 40 especialidades, con un centro médico de 88 consultorios. Dispone de diagnóstico de vanguardia y equipos sofisticados—tomógrafo, resonancia magnética y acelerador lineal—y fue el primero de la región en adquirir PET/CT para diagnósticos oncológicos. Sus servicios se destacan en oncología, trasplante de médula ósea, nefrología, neurología y trasplante renal.
En conectividad móvil, el hospital sufría problemas de cobertura y capacidad. Incluso el operador con mejor señal presentaba nueve pisos con zonas de sombra o bajas velocidades de descarga (según la definición de Ookla).
El proyecto de QMC abarca todos los pisos, incluidas áreas operativas de alta densidad, subsuelos y estacionamientos, dimensionando cuidadosamente la cantidad de antenas según el flujo de personas en cada nivel.
Los resultados fueron contundentes: los pisos que antes presentaban fallas ahora cuentan con conectividad plena, como muestran los mapas de calor de antes y después, con tasas de descarga hasta 40 veces superiores a las previas. Este salto de rendimiento se tradujo en mayor productividad, mejor comunicación entre equipos, procesos internos más eficientes y, sobre todo, una experiencia superior para pacientes y acompañantes.